¿Por qué participar?

Para poder cambiar la realidad hay que PARTICIPAR. Lo que el modelo bipartidista no prevé es que los ciudadanos, lejos del «Sleeping gas» con el que los Partidos que representan a dicho modelo pretenden mantener adormecida y aborregada a la población, puedan dar un paso al frente y trabajar por el futuro de todos desde otro ángulo. Si no, como dijo alguien: “cuando los ciudadanos pasan de la política, llegan a las instituciones políticos que pasan de los ciudadanos”.

Y participar significa trabajar desde un equipo y contribuyendo a un proyecto.

Cuando llegas a un grupo de compañeros en la ciudad donde vives, que mantienen la ilusión por una nueva forma de hacer las cosas y que comparten tus ideas, aún no sabes qué puedes encontrar. Y de repente te das cuenta de que todo es una lucha, porque estás trabajando en un grupo coherente, que no dispone de los recursos que tienen los demás y que se tiene que autofinanciar. Entonces, apenas cuenta con presupuesto y cualquier logro es una batalla ganada.

UPyD no es un Partido que salga en los titulares de los medios de comunicación, muchas veces tampoco en sus contenidos y el trabajo diario por eso apenas es conocido por los ciudadanos, aunque hay mucha gente que está trabajando para que eso cambie.

Tampoco es un Partido que esté presente en Cajas de Ahorros ni  en ningún Consejo de Administración de una televisión pública.

Por eso utiliza preferentemente como medio de difusión las redes sociales, para poder explicar a los que nos leen qué opinamos, qué se puede hacer, cuáles son las propuestas para podernos presentar a los ciudadanos y conocernos mutuamente.

En este grupo somos nuestra propia fábrica de ilusiones. Llegamos a la sede, que tanto ha costado tener, nos organizamos el día a día y entre varios compañeros aportamos los radiadores que nos sobran en casa para poder estar allí. Nos dividimos lo que hay que hacer en grupos de trabajo. Tratamos de cubrirnos, los que estamos en paro con los que están trabajando, para poder estar en todos los temas y atendiendo a los ciudadanos como mejor podemos.

Acabamos de publicar nuestro primer Boletín “marea magenta” en donde residimos y eso es como coger un megáfono. Salimos a la calle a repartirlo, a decírselo a la gente: «hola, estoy aquí, si te puedo ayudar dímelo. ¿Ves ese letrero magenta de ahí arriba en el tercero?, allí nos encontrarás también. Este es nuestro número de teléfono. Y estos somos nosotros».

Hay dos compañeros que son dos hachas con la informática y nos están permitiendo salir adelante a los demás, para explicar qué estamos haciendo y qué queremos hacer. Uno no para de currar y aun así saca tiempo de debajo de las piedras para darnos voz a todos. Otro, qué voy a decir de él, si además acabo de ganar un amigo de verdad.

Hay otras dos compañeras en paro que no paran de amenizarnos los días con las ganas que le ponen, con su forma de creer en lo que persiguen y porque piensan que el desempleo no se solucionará cuando se arregle la crisis, hay que ir a combatirlo desde hoy.

Para poder trabajar también hay que cambiar unas cuantas cosas de la sociedad en la que vivimos y que querían hacernos creer, como aquello de que un puesto de trabajo era un favor.

Un puesto de trabajo es una profesión y conlleva muchas cosas para un ser humano, no sólo es su medio de vida, también es su desarrollo como persona. El nepotismo «ilustrado» que todos percibimos, la corrupción,…, no son más que el producto de un exceso de poder que debe corregirse y por eso la voluntad popular es la que debe rechazarlo, la gente decide o debería decidir.

Además hay un compañero que llevaba mucho más tiempo y que hasta que hemos ido llegando los demás no ha parado de cargarse con datos, artículos,… y tratar mil temas a la vez; el otro día nos dijo que le infundíamos ilusión. La verdad es que la ilusión nos la sigue transmitiendo él con sus palabras, aunque él no lo sabe, pero por muchos motivos se merece un gran abrazo.

 Después están los compañeros con más experiencia, llevan años aquí, saben que la combinación empuje-reflexión-equilibrio produce los mejores resultados. Tú que acabas de llegar como una locomotora, pretendes no parar de correr, pero gracias a sus consejos (como lo del anuncio: “la potencia sin control no sirve de nada”) te das cuenta de que la experiencia es un pozo de sabiduría y te sientas a escucharles o a ver cómo consiguen hacer equipo… y lo consiguen.

Unos hablan, otros escriben,… como otro compañero, que nos anima a hacerlo a todos, a expresar lo que pensamos, como él hace libremente. Es el primero que nos animó a abrir la ventana de la escritura para contar lo que veíamos. Aquí todo es válido porque todo suma. Él siempre nos anima y lo entrega todo.

Otra compañera no para de hacer las fotos, mientras otra que también lleva más tiempo se presta a compartir con nosotros todo lo que queremos comunicar, con su experiencia, pero nos deja aportar nuestro granito de arena. Las dos están ahí porque las dos están sumando.

Aquí los compañeros de UPyD nos grabamos nuestros videos, nos hacemos nuestras noticias, nuestros artículos; nos enfrentamos a lo que va sucediendo; pensamos en lo que más pueda necesitar la gente y la gente no necesita que le digas lo mal que está todo, sino qué se puede hacer para recuperar la ilusión: SOLUCIONES.

Nosotros no defendemos el “establishment”, no somos anti-sistema, somos pro-democracia porque queremos mejorarla desde dentro.

Pero no llevamos mochilas pesadas en la espalda. Hablamos de España sin complejos, sin heridas, nosotros no vemos dos lados, vemos un futuro. Nosotros no queremos que cada español sea más que otro por su padrón, por su voto, por su aportación fiscal “especial”,…., si la realidad es que queremos ser iguales en derechos y libertades, entonces ningún español le debe nada a otro por serlo.

Y hablamos de nuestra ciudad que es Móstoles, porque queremos que la gente participe en ella, se trata de convivencia, no de marketing, eso también hay que cambiarlo. Hablamos de nuestra ciudad porque nos une y porque sabemos que es el núcleo desde donde se puede empezar a recuperar las ganas de la gente por participar. Que las personas vivan activamente su ciudad.

No, no somos víctimas, pero hay mucha incomprensión que parte del desconocimiento, de la etiqueta fácil, de no leer lo que proponemos, de que muchos ni siquiera intentan conocer a las personas que nos hemos concentrado en torno a este proyecto. Prefieren las modas, lo que se repite rápidamente como un “tweet”, como un titular y luego tratan de «aniquilarnos» generalizando, porque dejamos de existir desde que nos meten en el saco de la generalización y la realidad no es así, es múltiple, como las personas que estamos en esto, con muchas historias que contar….

Supongo que a unos les gustará y a otros no, así es todo.

Pero yo acabo de llegar y pienso sinceramente que sí que puede salir el sol en cualquier ciudad, puede y debe…

Federico Cárdenas